diciembre 16, 2009

PARTES USADAS



Nuestro país se caracteriza por las nulas oportunidad que tienen las personas para salir adelante. Solo aquellos que creen en las encuestas o que son empresarios ávidos de riqueza y que son hábiles para privatizar las ganancias pero socializar las perdidas, creerían lo contrario. El crecimiento económico del país está cada día más estancado, el avance se da en retroceso. Muchos buscan la alternativa en la próxima salida de la carretera de la vida y optan por cruzar una frontera que está plagada de odio y racismo hacia nuestros connacionales.


Los jóvenes carecen de entusiasmo por un futuro lleno de incertidumbre, por lo que su única alternativa es dejar este país que los orilla al abandono, a la miseria, a la podredumbre. La única salida quizá sea el confiar en los que están cerca de nosotros, en los que son parte de nuestra familia. No importa la salida, no importan los medios para obtener lo que se propone, podemos robar, matar, herir, siempre y cuando nos sintamos cobijados por nuestra propia sangre. Pero cuando la familia, también te traiciona, entonces volteas a la nada y ahí, en medio de toda esa podredumbre, en medio de toda esa descomposición social, hay alguien que cree incondicionalmente en nosotros, un amigo quizá.


Y será con ese amigo, con el que por fin, podremos enfrentarnos al mundo que nos rodea, del que todos somos partes usadas por los otros. Y será que Iván (Eduardo Granados) logre con Efraín (Alan Chávez), lo que no pudo lograr con su tío Jaime (Carlos Ceja): cumplir el sueño americano, que al final, ha terminado por convertirse en una pesadilla. La realidad de una país, que amenaza con ser todavía peor.
Dirección: Aarón Fernández.
Reparto: Eduardo Granados, Alan Chávez, Carlos Ceja, Damayanti Quintanar, Pilar Padilla, Raúl Adalid, José Antonio Barón
Guión: Aarón Fernández
Duración: 95 min.
Coproducción: México/Cinta Negra, FOPROCINE, IMCINE; Francia/Alliance Films, Quasar Pictures; España/ABS Film Company
México, 2007

marzo 07, 2009

Slumdog Millionaire, Quisiera Ser Millonario

Dirección: Danny Boyle.
Reparto: Dev Patel, Freida Pinto, Madhur Mittal, Anil Kapoor, Irrfan Khan, Mia Drake
Guión: Simon Beaufoy (Basado en la novela de Vikas Swarup)
Música: A.R. Rahman
Duración: 120 min.
Coproducción Reino Unido-EEUU; Fox Searchlight / Warner Independent / Celador Films / Film4
India, 2008

Cuando está en juego el rumbo de nuestras vidas, ganar no es suficiente. Ganar brinda seguridad y confianza en uno mismo, pero muchas veces, nos olvidamos de nuestros objetivos y de nuestras vidas mismas y vivimos de esas viejas glorias que nos hicieron alguna vez triunfadores.
La pobreza existe en todos los países. Incluso en los llamados de primer mundo. La pobreza, en su máxima expresión de miseria, nos enseña en el transcurso de nuestros días, lo que nunca aprenderemo
s en las aulas de las escuelas. Y es ahí, en las calles mismas, donde aprendemos a vivir en la jungla urbana. Sin embargo, cuando la miseria es muy rígida con nosotros, no tenemos oportunidad siquiera de recorrer las calles, y nos conformamos con ser los lumpen de Marx, la escoria de la sociedad. Y robamos, matamos, mentimos y traicionamos desde nuestra infancia avejentada, aun con los que son de nuestra propia sangre. Y vivimos entre los escombros y los desperdicios de los demás, y nos tragamos sus migajas y dormimos entre la mierda desechada por los otros. Y le sacamos los ojos a nuestros compañeros por supervivencia. Nos convertimos en los sin-nombre.
Por eso, cuando un marginado social de nombre Jamal (Dev Patel), logra demostrar que, aun cuando apenas sabe leer y escribir, tiene los conocimientos suficientes para ganar un concurso de televisión que pone a prueba el intelecto, la sociedad entera sucumbe y no da crédito a lo inaudito.
Pero el principal objetivo de Jamal, lejos de ganar el concurso, es alimentar su esperanza de que la mujer que ha vivido en su corazón desde la infancia (Freida Pinto), busque con él, la felicidad que muchas veces en los pobres es negada. La felicidad falsa de la unión familiar y desinteresada, que nos venden los empresarios del mundo, se derrumba con las ilusiones reales de querer ser feliz, por una única vez en la vida y para siempre, de nuestro querido y vencedor Jamal, cuyo amor, puede más que cualquier otra cosa.