Dirección: Fez Noriega
Reparto: Martha Higareda, Kuno Becker, Joaquín Cosio, Mónica Huarte, Adriana Barraza, Armando Hernández, Paulina Gaytán.
Duración: 95 min.
Bazooka Films, Santo Domingo Films, Acuarela Producciones,
Doberman Producciones, Salamandra Films
Comedia México, 2010
La vida es una suma de momentos insignificantes que nos recuerdan que lo único verdaderamente importante es ser feliz. Curiosamente es eso, lo que la mayoría de la gente se afana con ahínco en conseguirlo, y se les puede ir la vida en ello, aunque nadie les reprochará el no haberlo intentando.
La mayoría de nosotros buscamos la felicidad hasta debajo de las piedras, en los cruceros, en los viajes de placer, en las películas, en el transcurso de los días... Y nos damos cuenta que pasamos el tiempo esperando que ocurra algo extraordinario que, cuando lo encontramos, generalmente se nos olvida para qué lo queríamos.
Y eso ocurre a menudo porque olvidamos con frecuencia que cada instante que transcurre es un suceso extrardinario, que es verdaderamente maravilloso contemplar, inclusive en una azotea, el movimiento de las nubes, al tiempo que un soplo de aliento celestial convertido en viento nos recuerda que estamos vivos. Y somos indiferentes al increíble milagro del trabajo diario de millones de partículas que forman átomos que nos dan energía. Y despreciamos la vida de cada una de las células que conforman nuestro ser por ser casi insignificantes pero que en conjunto son las que nos permiten continuar aquí, leyendo por ejemplo.
Pero casi siempre las circunstancias suelen cambiar cuando nos vemos inmiscuidos en un maremagnum de problemas que han cambiado el transcurso de nuestras vidas. Y nos arrepentimos de esos actos que pueden inclusive llevarnos a contar nuestros días, al grado de saber la fecha exacta en la que nos vamos a morir.
Y es entonces en que nos damos cuenta que nuestra vida no estaba tan jodida después de todo, y que el brillo del sol, la organización de las hormigas, reír hasta que nos duela la panza, gritar todas las groserías que conocemos, regalar abrazos o “flashear viejitos”, por mencionar algunos ejemplos, forman parte de esos instantes maravillosos que conforman nuestra existencia, y que eso que pasa mientras vivimos, es precisamente la vida y por ende, la felicidad... aunque suene a cliché.